Contaba la leyenda que al sur de Virana había existido una próspera ciudad llamada Anáule. La ciudad había comenzado siendo una colonia de la antigua ciudad de Atria. Ni siquiera por aquellos tiempos se llamaba Atria.
El colonizador, Demus Lamarck, había tenido suerte al encontrar aquellas regiones sin dueño, pues Virana solía adueñarse de todo cuanto veía a su alcance.